1.- Si ves que añade, se deja letras, o bien cambia palabras, mándale repetirlas despacio.
2.- Si observas que no lleva la velocidad adecuada, practica párrafo a párrafo con lecturas repetitivas, juegos de lectura o incluso leyendo tú para que copie modelos.
3.- Si compruebas que no entiende lo que lee, ayúdale con preguntas que desarrollen esa competencia.
4.- Si compruebas que no suele acabar los libros que empieza quizás no haya cogido el sentido y puede que no le divierta. Si sigue sin gustarle, puede intentar cambiar de libro.
5.- Ten paciencia. No todos los niños y niñas son iguales. Algunos tardan más otros en acercarse a los libros. Es importante que no te desesperes si no obtienes resultados positivos rápidamente.
6.- Aunque nadie dude de la importancia de El Quijote, no pretendas que tu hijo lo lea antes de que pueda hacerlo. Por ello, ten en cuenta el nivel de libros que tu hijo/a puede leer. De otra forma, seguro que el daño posterior en relación con su gusto por la lectura será mayor que el beneficio actual que pueda sacar.
7.- No obligues a tu hijo a leer, mejor intenta convencerlo.
8.- Si tú no experimentas placer por la lectura, seguro que te será más difícil transmitírselo. Como nunca es tarde, ahora es el momento de que inicies o reanudes la senda lectora junto con tus hijos e hijas. El ejemplo es importante, los niños imitan lo que ven. Optar por un periódico, una revista o un libro les demostrará que para vosotros leer es gratificante. Suerte.
9.- No tengas miedo de parecer tonto/a cuando leas para tu hijo!. Usa diferentes voces para cada personaje, actúa y eleva la voz cuando sea necesario, suspira por sorpresa, por alivio, por susto, imita una carcajada. Tu niño o niña lo esta anotando todo y le encanta el hecho de que tu estas disfrutando el momento tanto como él.
10.- No pongas un cd de cuentos y te vayas: Dialoga. Desarrolla un dialogo con tu niño o niña mientras le lees un libro. Pregúntale qué cree que pasa después, o por qué cree que el príncipe ha actuado de esa manera. Preguntar y resumir el argumento ayudara al niño a desarrollar habilidades de comprensión de lectura así como a pensar creativamente.
11.- Buscad un tiempo y un lugar para leer todos los días con los niños, sin que esta lectura tenga relación con las tareas escolares.
12.- Leed juntos, sobre todo en las primeras etapas, en las que los niños no son lectores autónomos.Sentaos cerca y leed para ellos. Los niños aprenden a leer viendo las letras y pasando las páginas de un libro.
13.- Haced de la lectura un tiempo divertido. Cuando los niños son pequeños se pueden leer historias jugando con la voz o entonando poemas y canciones. El niño mejora su lectura cuando se apropia del ritmo y los sonidos de las frases.
14.- Cualquier motivo puede ser bueno para leer: preparar una excursión, hacer un postre sabroso o conocer las reglas de un juego. Las guías turísticas, los recetarios de cocina, los periódicos, las instrucciones o la publicidad ayudan al niño a comprobar que leer es importante para cualquier actividad.
15.- Preguntad al niño por sus lecturas. Si os interesáis por los libros que lee le posibilitaréis establecer conexiones, organizar la información y podréis ayudarle a ser un lector activo.
16.- Reservad tiempos de lectura en casa. Incorporadlos a las rutinas de cada día. Hacer imprescindible este hábito. Esto ayudará a los niños a valorar los momentos de lectura.
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